La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que las actividades primarias o agropecuarias, reportaron un crecimiento de 4.3% trimestral y 7.5% anual en marzo de 2025.

“Esto significa que la producción agrícola mostró un crecimiento relevante en cultivos clave de la canasta básica en dicho periodo”.

Destacó el caso del frijol, cuya producción aumentó 13.6% respecto al mismo periodo de 2024.

También se registraron incrementos importantes en papa, con un incremento de 12.3%, zanahoria de 23.1%, limón de 22.1%, naranja que creció 55.5% y maíz grano blanco 4.4 por ciento.

Los datos coinciden con los resultados definitivos del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de 2025, que reflejan una expansión del sector primario de 7.8% trimestral y 6.7% anual.

Esta dinámica explica prácticamente la totalidad del crecimiento del PIB nacional en el primer trimestre del año, que fue de 0.2% trimestral y 0.6% anual.

Volumen agropecuario

Los datos más recientes del Índice de Volumen Físico Agropecuario –que mide la evolución real de la producción agropecuaria nacional eliminando el efecto de los precios– confirman el repunte del sector: en marzo de 2025, se registró una variación desestacionalizada de 3.1% y un incremento anual de 3.6%, impulsado por el crecimiento de 5.5% en el componente agrícola.

Destacan aumentos en cultivos cíclicos como frijol, papa, trigo grano, sorgo grano, caña de azúcar y maíz forrajero, así como en cultivos perennes de alta participación como aguacate, agave, alfalfa verde y limón.

El componente pecuario creció 3.4% anual, impulsado por aumentos en la producción de carne en canal de ave, carne bovina, carne porcina, leche de bovino  y huevo, productos que en conjunto representan el 97.3% del valor constante del subsector.

La Secretaría reconoció que aunque la sequía ha sido uno de los principales factores limitantes para la producción agropecuaria –con un promedio de afectación territorial del 28% en 2024–, su intensidad y extensión han comenzado a disminuir: entre julio y diciembre de 2024, el promedio bajó a 18%, y durante los primeros meses de 2025 la tendencia continuó a la baja.

Comparado con el mismo periodo del año anterior, se observa una reducción de 20 puntos porcentuales en la superficie afectada por sequía moderada.

 

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