Por Enrique Hernández
Televisa, una empresa conocida por sus telenovelas y noticieros desde Alaska hasta la Patagonia, vive una crisis en el mercado bursátil. Y eso se ve reflejado en un desplome de 49 por ciento de su valor de capitalización en el Nyse, conocida como la Bolsa de Nueva York, durante 2024.
La empresa presidida por Emilio Azcarrga Jean, con una reconfiguración financiera e investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos por soborno, valía 940 millones de dólares al 31 de diciembre de 2024, cuando un año antes era de mil 860 millones de dólares.
Desde 2014, la cadena de televisión ha registrado 9 caídas en su valor de capitalización en la última década por un solo año donde ganó.
La firma valía más de 19 mil 680 millones de dólares en 2014, pero ha venido realizando ajustes financieros de su negocio en México y Estados Unidos, un mercado donde se fusionó con Univisión para ir por el mercado hispano. A la par ha estado en la mira de las autoridades de justicia de Estados Unidos.
Hoy casi desaparece el valor de capitalización de Televisa. Las acciones de la empresa cayeron más de 47 por ciento en el último año, según ActivTrader la plataforma de trading de ActivTrades.
Al 15 de enero de 2025, las acciones de Televisa valían sólo 1.76 dólares en el Nyse, cuando un año antes costaban más de 3.35 dólares.
La caída de valor Televisa se ha dado en medio de denuncias y juicios. Por ejemplo, en 2017 fue implicada en un juicio por corrupción en Estados Unidos, llamado FIFA Gate.
En ese momento se le acusó de inflar artificialmente el precio de sus acciones en Estados Unidos, así como de pagar al menos 15 millones de dólares en presuntos sobornos a un tercero para obtener los derechos de transmisión de la Copa del Mundo para 2018, 2022, 2026 y 2030.
A principios de agosto de 2018, accionistas estadounidenses del grupo mexicano Televisa demandaron a la compañía ante una corte federal de Nueva York por desviar «millones de dólares» para pagar presuntos sobornos a fin de obtener derechos de transmisión de partidos de varias Copas del Mundo. Esa denuncia se resolvió con el pago de 95 millones esa denuncia en 2023.
Pero volvieron los reflectores en septiembre de 2024, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reactivó una investigación en contra de Televisa por el pago de supuestos sobornos a funcionarios de la FIFA.
En medio de esa noticia el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, dejó la presidencia de la empresa forjada por su padre de los años 30 en la ciudad de Tampico Tamaulipas.
Así creció Televisa
Una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) muestra que los antecedentes de Televisa se remontan a 1930, con Emilio Azcárraga Vidaurreta, un comerciante hábil que comenzó a rondar los círculos de poder desde joven, inició su fortuna con una agencia de autos en Monterrey que tuvo gran éxito y le dio los recursos para otros negocios, como la adquisición de la estación de radio XEW, que al correr de los años se convirtió en un imperio de medios que persiste hasta nuestros días.
La historia de los Azcárraga empieza en Tampico, en aquellos años, una ciudad en plena bonanza económica, debido al desarrollo ferroviario del país y por su cercanía con Estados Unidos.
El linaje comenzó con Mariano Azcárraga Peña, trabajador del municipio, quien afianzó una buena fortuna y contrajo nupcias con Albina Ramos, ellos fueron padres de Francisco Marcial Azcárraga Ramos, quien trabajó en la aduana de Tampico y casó con Julia López de Rivera, así nació Mariano Azcárraga López de Rivera, quien trabajó en la aduana marítima de Tampico y tuvo un matrimonio con Emilia Vidaurreta, el los fueron los padres de Emilio Azcárraga Vidaurreta.
Emilio Azcárraga Vidaurreta nació en Tampico y más tarde su familia se mudó a Piedras Negras, Coahuila, e hizo sus estudios en Texas, Estados Unidos.
Amasó su fortuna de la venta de zapatos hasta que fundó su empresa, Azcárraga y Copeland S.A., en Monterrey, que se convirtió en una sólida distribuidora de automóviles y autopartes con varias sucursales a lo largo del país.
En aquella época se rumoraba que el verdadero origen de la fortuna Emilio Azcárraga Vidaurreta, junto con sus hermanos, era el contrabando, el tráfico de mercancía y de dólares, pues en pleno estallido de la Revolución Mexicana la inestabilidad en muchos sectores pudo propiciar esas actividades, aunque esto no se ha verificado; es claro es que su talento como vendedor lo llevó a viajar por todo el país y a ser representante en México de una empresa en Boston.
La compañía de autos tuvo mucho éxito, así que pudo incursionar en otros negocios como la franquicia de fonógrafos, que más tarde se fusionó con la estadounidense, Radio Corporation of America (RCA), y con su respaldo se lanzó la XEW, cimiento de lo que más tarde sería el imperio W Radio.
La XEW fue la primera estación de radio comercial, con 50 mil watts de potencia resultaba un gran negocio, ya que diversos patrocinadores de productos se anunciaban allí y era necesario empezar a crear contenido que atrajera a más radioescuchas.
El comienzo de la televisión en México despuntó gracias a la experiencia en radio y la férrea visión de Azcárraga Vidaurreta con la XEW, “La voz de América Latina desde México”, que contaba con un muchos talentos en sus filas, pues conocía los procesos de producción y tenía el capital humano necesario, de forma que el trabajo posterior en la televisión se le facilitó.
Emilio Azcárraga Vidaurreta consciente del atraso en la industria de la televisión en comparación con otros países, formó Televisión Asociada, un grupo de personas que tenían como objetivo presionar al gobierno para facilitar las concesiones comerciales.
El retraso de la televisión en México estaba relacionado con el tiempo que demoró la investigación para elegir el mejor modelo, pero también se debía a que el presidente en turno, Miguel Alemán Valdés, veía que era un negocio productivo y no lo iba a soltar tan fácilmente a los particulares.
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