En 2024 las monedas como el real brasileño cae 24 por ciento, debido a las dudas al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Mientras el peso vive el mismo problema.
Por Enrique Hernández
El real y el peso se deprecian. Y ese menor valor de las monedas de Brasil y México, —países gobernados por la izquierda progresista—, se debe a que han sido blanco de los mercados financieros, quienes tienen dudas sobre las políticas fiscales y económicas de los gigantes de América Latina.
“El real brasileño se desplomó hasta un mínimo histórico de 6 reales por dólar”, afirma Saverio Berlinzani, analista de mercados de ActivTrades.
Según el experto, la moneda brasileña ha perdido un 24 por ciento sólo este año, debido a las crecientes preocupaciones fiscales.
También las preocupaciones del mercado financiero van de la mano de un crecimiento económico significativo y un superávit comercial récord (o 100 mil millones de dólares en 2023), recuerda el analista.
“Surgieron informes de que el gobierno de Brasil eximirá del pago del impuesto sobre la renta a los salarios inferiores a 5 mil reales mensuales, lo que aumentaría los riesgos de déficit”, expresa.
La moneda brasileña se ha visto presionada este año por las menores entradas de capital, debidas principalmente a la menor demanda china de materias primas clave producidas en Brasil, expresa Saverio Berlinzani.
El real brasileño ha caído 24 por ciento desde principios de enero hasta el 4 de diciembre de 2024, según ActivTrader la plataforma de trading de ActivTrades.
Al 4 de diciembre de 2024, la moneda brasileña cotizó en 6.04 reales por dólar, cuando a inicios del año se vendía en 4.86 reales por dólar.
El peso ha caído más de 22.64 por ciento frente al dólar. Y eso fue porque en enero de este año, el tipo de cambio cotizaba en 16.87 pesos por dólar, cuando al 4 de diciembre de 2024 se vendía en 20.30 pesos por dólar.
“La especulación sobre los aranceles añade volatilidad al par peso/dólar, y los traders deberían seguir monitoreando el desarrollo de estas tensiones comerciales y sus implicaciones para el T-MEC y la relación económica bilateral”, comenta Ion Jauregui, analista de mercados de ActivTrades.
El anuncio de posibles aranceles generalizados del 25% por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado tensiones comerciales con México, afectando momentáneamente al peso mexicano.
“Tras una conversación entre Claudia Sheinbaum y Trump, el USD MXN mostró recuperación, apreciándose casi uno por ciento , lo que revirtió las pérdidas previas”.
“La incertidumbre podría continuar afectando la volatilidad del peso mexicano frente al dólar, dependiendo del desenlace de estas negociaciones”.
Se prevé que los aranceles, si se implementan, incrementen la inflación y reduzcan el crecimiento económico tanto en Estados Unidos como en México, “lo que podría presionar aún más el tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar”, expresa el analista de ActivTrades.
“Actualmente hay una zona muy fuerte en torno a los 20 pesos, por lo que no sería normal que el peso depreciarse más allá, a pesar de las políticas agresivas de Trump”, concluye Ion Jauregui.
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