Si estás pensando en solicitar tu primer crédito, pero no sabes por dónde comenzar, debes saber que tener un financiamiento es una buena idea porque te ayuda a construir un historial crediticio, pero sí debes hacerlo con ciertas medidas.

La demanda de tarjetas de crédito en México se mantiene alta: el año pasado, se realizaron más de 4,626 millones de pagos con tarjeta, en transacciones tanto físicas como digitales, según la Condusef. Además, datos del Buró de Crédito indican que en 2023 el crédito al consumo registró un aumento real anual de 12.6% con respecto al año previo; este aumento fue el más significativo desde 2013.

 Sin embargo, existe una realidad contrastante: solo el  31% de los adultos en México tiene acceso a algún tipo de crédito formal, mientras que un 43% aún se encuentra completamente al margen de los servicios de financiamiento convencionales. El Inegi señala que el 54% de la población en el país nunca ha tenido algún tipo de crédito.
Estas cifras evidencian que, aunque muchos desean utilizar el crédito de manera responsable, un alto porcentaje de mexicanos no encuentra en las instituciones tradicionales una opción viable o accesible. ​

¿Cuándo debería solicitar mi primer crédito?

 La línea de crédito puede ser una herramienta poderosa, siempre y cuando se utilice con cautela y conocimiento. Antes de dar este paso, es clave considerar según Payjoy:
  • Definir un objetivo claro: Antes de adquirir una primera línea de crédito, es fundamental establecer el propósito específico para el que cada usuario la requiere. Si se trata de una herramienta para cubrir gastos puntuales o una estrategia para construir historial crediticio, deben asegurarse de que su objetivo sea realista y alcanzable en el corto y mediano plazo. ​
  • Evalúa tu capacidad de pago: Uno de los errores más comunes al iniciar con una línea de crédito es no calcular con precisión cuánto se puede pagar mensualmente sin comprometer otros gastos.
  • Investiga las condiciones del crédito: No todas las líneas de crédito son iguales, y los términos pueden variar ampliamente entre instituciones.
  • Considera tus hábitos de gasto: La responsabilidad es clave al manejar crédito por primera vez. Tener una línea de crédito no implica gastar de más; al contrario, se trata de una oportunidad para aprender a gestionar mejor las finanzas.
  • Elige una plataforma confiable y segura: Finalmente, es crucial elegir una opción que ofrezca seguridad y respaldo.
 Tomar la decisión de adquirir una línea de crédito es un paso importante y debe realizarse con información y análisis. Para quienes inician en este camino, es importante considerar alternativas diseñada específicamente para cubrir sus necesidades y acudir con plataformas confiables, flexibles y accesibles. ​

También puedes leer:

Haz compras segura durante el Black Friday