El aguinaldo está a la vista. Para muchos trabajadores que lo reciben es un alivio económico que permite solventar los gastos en fiestas, regalos, posadas, intercambios y demás celebraciones típicas del fin de año.

Sin embargo, este dinero se puede utilizar también para otros propósitos, recomienda Citibanamex.

“No se trata de no gastar o de privarse de algún gusto, lo importante es aprender a administrarse mejor y tomar control de tus gastos”.

Para hacer un mejor uso de este beneficio, el banco nos regala algunas recomendaciones:

Divide tu aguinaldo en tres partes, no necesariamente iguales, para:

Pagar deudas

La mayor parte de esta división deberá destinarse, de preferencia, a liquidarlas; si no es posible, procura reducirlas cuando menos a un 30% de tu ingreso mensual.

Recuerda que el pago de intereses representa un porcentaje importante de una deuda y de salirse de control puede convertirse rápidamente en una gran bola de nieve

Hacer inversiones domésticas

Da mantenimiento a la casa o al automóvil, compra electrodomésticos o línea blanca, contrata o paga por adelantado algún seguro médico o educativo.

Enfrentar los gastos de la temporada

Ahora sí, destina el resto para viajes, regalos, fiestas y compra de juguetes.

Y si no tienes deuda: ahorra; y si ya lo haces incrementa el monto.

Esta práctica es la columna vertebral de unas finanzas personales sanas, tener este colchón te permite enfrentar una emergencia o un gasto importante no necesariamente planeado.

Invierte y multiplica tu aguinaldo

En México son escasas las personas que invierten, anímate a dar el salto y hacer de esta práctica un ejercicio recurrente dentro de tu planeación financiera.

Contrata un seguro de vida, auto, vivienda, para protegerte a ti, tu familia y tu patrimonio.

Capacítate

Esto te permitirá mantener vigentes tus conocimientos y potenciar tus fuentes de ingreso.

Piensa en la cuesta de enero:

El aguinaldo puede ser un recuso para aguantar el, usualmente poco planeado, inicio de año.

Finalmente, ten cuidado con el «compro y luego pago» es muy común cuando se tiene un ingreso extra hacer un uso desmesurado de la tarjeta de crédito.

Gastar sin control te puedes llevar a una situación financiera complicada, incluso te puede inducir a pedir prestado o empeñar alguna pertenencia.

Te puede interesar

Te decimos cómo esquivar el estrés financiero