Las votaciones en Estados Unidos (EU) para elegir presidente están en desarrollo, y se vislumbra que ambos candidatos podrían aplicar un proteccionismo económico y comercial que afectará a México.
Un análisis del grupo financiero Citibanamex apunta que entre los escenarios potenciales de una presidencia de Donald Trump hay, sin embargo, uno favorable para México, lo que podría compensar la incertidumbre que provocan sus amenazas hacia nuestro país en el ámbito comercial.
Mientras que una presidencia con Kamala Harris supondría continuidad respecto a las políticas de Biden.
Para Citibanamex se mantendría la política industrial de subsidios y el enfrentamiento con China.
En esto último, Biden mantuvo la misma política de Trump, con un enorme aumento de aranceles que éste impuso a las importaciones de EU provenientes de China en 2018.
Aparentemente, Harris también mantendría esos aranceles y reforzaría algunas medidas proteccionistas, especialmente respecto a China.
Así como el aumento de subsidios a ciertas industrias americanas, y prohibiciones a inversiones en EUA de empresas de otros países en ciertos sectores considerados de seguridad nacional, con una definición difusa de lo que esto significa.
Medidas arancelarias de EU
Trump, amenaza con subir aranceles a todos los países (a 10% o 20%), a la industria automotriz solo de México (100% o 200%) y a China especialmente (del poco más de 20% actual a 60%).
Si Trump sólo hiciera lo último, con ello beneficiaría a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
En cambio, lo primero implicaría un fuerte golpe a las exportaciones mexicanas porque más del 80% de las exportaciones del país va a la Unión Americana.
Y lo segundo sería devastador para la industria automotriz mexicana, porque también más del 80% de las exportaciones de este sector va a EUA y las mismas representan un tercio del total de las exportaciones del país.
Todas estas políticas, sobre todo la de aranceles generalizados, llevarían a represalias equivalentes de todos los países que exportan a EUA, lo que provocaría riesgos significativos de una desaceleración de la economía mundial y un aumento de la inflación en EUA, con riesgos de recesión para esa economía.
Revisión del T-MEC
La revisión prevista del T-MEC en 2026 será difícil, especialmente con Trump en la presidencia de EU, dice Citibanamex.
Pero no se debe olvidar que Harris fue una de los 10 senadores que votaron en contra de la firma del T-MEC en 2020, y previamente se había declarado opuesta al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
Sus argumentos fueron que no se defendían suficientemente los derechos de los trabajadores de los países socios y, sobre todo, que no enfrentaban los problemas relativos al medio ambiente y al cambio climático.
Eso da indicios de los temas con los que podría llegar a presionar a México en la revisión del 2026.
Por su parte Trump, quien tendría que ser más amistoso con el T-MEC por haber sido su artífice, ahora afirma que, si pudiera escoger, elegiría no tener un tratado.
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