El Banco Nacional de México, a través Fomento Cultural Citibanamex, expone su monumental altar de muertos hasta el 11 de noviembre de 2024 en el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide.
La ofrenda, que puedes visitar de manera gratuita, ha sido dedicada a más de 120 personas que colaboraron con Fomento Cultural y que fueron piezas claves de diversos proyectos.
De acuerdo con la institución financiera, el altar de muertos fue diseñado por Cristina Faesler y cuenta con las intervenciones de los artesanos María Ayala, Iliana Baena Cuevas y Leticia Sánchez Cuahuititla que elaboraron las flores de papel.
Asimismo, colaboran José Luis Cuevas que trabaja la lámina recortada; Luis Piña que realizó la lámina recordada y candelabros; Raymundo Amezcua Sánchez que trabaja el aluminio repujado; y Anselmo Pérez Guerrero que elaboró las velas escamadas.
Informó que se exponen piezas de la Colección de los Grandes Maestros del Arte Popular de Fomento Cultural Citibanamex, que incluyen la tradicional cartonería de la familia Linares de la Ciudad de México; mayólica del taller de César Torres de Puebla; un baúl de laca rayada de la familia Escudero de Olinalá, Guerrero.
Así también piezas de barro de Alfonso Soteno de Metepec, Estado de México; botellones de vidrio de José Cruz Guillén de la Ciudad de México; tenates elaborados por Tecla López Mendoza de San Pedro Xocotipac, Oaxaca; y un espejo de plata de Casa Ilaria de Cuzco, Perú.
Altar de muertos
La festividad del Día de Muertos ha devenido en un ritual que celebra toda la población de México y que tiene como característica principal la instalación de un altar de difuntos.
Hay altares sencillos, compuestos por algunas imágenes de santos y el retrato de los difuntos, a los que se acompaña con velas sencillas o escamadas, algunas frutas, agua, sal, pan y una guía de flores de cempasúchil que remata con una pequeña cruz en lo alto.
Ejemplos de estos altares los tenemos en la Sierra Norte de Puebla, en poblaciones como Cuetzalan.
Existen otras maneras de montar el altar que son muy populares en poblaciones y ciudades del centro México, como Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta, Puebla, Toluca, Metepec y otras localidades.
Éstos suelen estar adornados profusamente, para lo cual se emplea papel picado de varios colores, flores de cempasúchil, imágenes de santos, veladoras y cirios.
Se guarnecen con una gran variedad de guisados presentados en cazuelas de barro, además de agua, tequila o mezcal, puños de sal, dulces de alfeñique, calaveras de azúcar y muchos otros elementos dispuestos para disfrute de los difuntos.
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