Las vacaciones silenciosas, o quiet vacationing, se refieren a una práctica en la que los empleados toman tiempo libre durante la jornada laboral sin notificar formalmente su ausencia, simulando estar activos o disponibles.

Este fenómeno puede tener desafíos en términos de productividad y rendimiento, ya que, aunque los colaboradores pueden parecer que están conectados o estar trabajando, están ausentes durante periodos importantes sin que su equipo o supervisores lo noten.

Con este contexto, la encuesta del “Termómetro Laboral”, de OCC, en su semana 221 (del 13 al 20 de septiembre), preguntó a 2,503 trabajadores en México si alguna vez han recurrido a las vacaciones silenciosas, a lo que respondieron:

  • 40% dijo que no ha realizado esta práctica.
  • 39% afirmó que ha practicado las vacaciones silenciosas (24% frecuentemente y 15% en contadas ocasiones).
  • 21% mencionó que, aunque no las ha llevado a cabo, le gustaría hacerlo

Los factores que impulsan las vacaciones silenciosas

Asimismo, los encuestados hablaron sobre el factor que consideran impulsa a los empleados a adoptar la práctica de las vacaciones silenciosas en lugar de tomar un permiso formal.  Al respecto:

Al menos 45% atribuye la falta de flexibilidad laboral como el principal motivo. La imposibilidad de equilibrar vida y trabajo genera agotamiento y desmotivación, lo que lleva a algunos empleados a buscar maneras informales de descansar y recargar energías.

Por otra parte, 34% indicó que los entornos laborales tóxicos fomentan este comportamiento. La falta de apoyo de los líderes para otorgar vacaciones formales, la presión constante y la falta de claridad en las políticas de descanso impulsan a los empleados a buscar formas alternativas de obtener tiempo libre.

Mientras 12% señaló que la dificultad para desconectarse, debido a la mala gestión del trabajo y un liderazgo deficiente, también contribuye a este fenómeno. Cuando tomar vacaciones formales se percibe como algo mal visto o riesgoso, algunos trabajadores eligen no hacerlo para evitar repercusiones negativas con sus superiores o compañeros.

Finalmente, el 9% mencionó que la inseguridad laboral es un factor clave para recurrir a las vacaciones silenciosas. En algunos casos, los empleados temen que al tomar vacaciones formales puedan ser percibidos como poco comprometidos, lo que los impulsa a ausentarse de manera no oficial para no arriesgar su posición laboral.

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