La tasa de referencia de la economía mexicana, como su nombre lo indica, es una referencia para las demás tasas de interés.
Esto significa que cuando baja la tasa del banco central, bajan también las de tarjetas de crédito, financiamiento de autos y créditos hipotecarios, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
“Cuando el Banco de México baja su tasa, esto se debe ver reflejado en menores intereses en las tarjetas crédito para quien no pague el total, además de que deben haber créditos más baratos”.
La analista detalló que la disminución del costo del financiamiento aplica en los productos que posean tasa variable, como las tarjetas de crédito, pero si ésta se encuentra pactada, es una tasa fija, no habrá cambios.
Este jueves, en una decisión dividida, el Banco de México (Banxico) recortó la tasa de referencia a 10.50 por ciento.
La gobernadora, Victoria Rodríguez, y los subgobernadores, Galia Borja, Irene Espinosa y Omar Mejía, fueron los miembros de la Junta de Gobierno que votaron por bajar la tasa de referencia 25 puntos base.
Por su parte, el subgobernador Jonathan Heath se pronunció por mantener el referencial sin cambios.
De acuerdo con el comunicado de la reunión de política monetaria, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario.
Hacia delante, la Junta de Gobierno prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia.
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