En junio, las frutas y verduras no dieron tregua a la inflación. Durante el sexto mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.38% respecto a mayo, y con ello, la inflación general anual se ubicó en 4.98%, con lo que aceleró por cuarto mes consecutivo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en junio la inflación subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, reportó una variación anual de 4.13%, mientras la no subyacente, que incluye los precios más volátiles de la economía, se ubicó en 7.67% anual.
En general, los precios de los productos agropecuarios marcaron una inflación de 10.36% anual, acelerándose por cuarto mes consecutivo.
En su interior, las frutas y verduras anotaron una inflación de 19.73 por ciento anual en junio, su lectura más elevada en cinco meses.
Entre los productos que más incrementaron de precio durante junio y que mayor incidencia tuvieron en la inflación se encuentra el chayote con un incremento de 128.58%, le siguió la naranja con un avance de 31.37%, en tanto que otras verduras y legumbres se encarecieron 15.48 por ciento.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, destacó que a lo largo de este año, los productos agropecuarios en México han mostrado una aceleración en su inflación debido a las diversas anomalías climáticas, entre las que destacan sequías prolongadas, heladas inusuales y lluvias intensas, afectando negativamente las cosechas en varias regiones del país.
Perspectivas
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), estimó que la inflación interanual exhiba cierta desaceleración en la segunda parte del presente año. Sin embargo, reconoció que
el panorama todavía es incierto y recientemente se han agudizado algunos riesgos al alza.
«Continuamos previendo que un menor crecimiento económico en el segundo semestre contribuya a que se moderen algo más los precios. No obstante, advertimos que el proceso no será lineal y estimamos que la inflación baje del 4% hasta 2025».
Respecto a un posible recorte a la tasa de interés, recordó que en la última reunión, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) adelantó que preveía que el entorno inflacionario permitiría discutir ajustes en la tasa de referencia.
«Sin embargo, las cifras conocidas hoy superaron las expectativas de nosotros, el consenso y Banxico, y nos confirman que el panorama inflacionario sigue siendo difícil. Además, los miembros del Fed recientemente estimaron menos reducciones en el objetivo de los fondos federales para este año. Por lo anterior, en ausencia de sorpresas positivas en las próximas lecturas de inflación, prevemos que Banxico no ajuste la tasa objetivo en agosto».
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