¿Usas inteligencia artificial? Seguramente sí, pero no lo sabías

La inteligencia artificial está más conectada con nosotros de lo que en realidad creemos o sabemos. Por ejemplo, si has usado alguna vez Waze o Google Maps, un asistente virtual, o si te llegan promociones acordes a tus gustos cuando navegas por Internet, quiere decir que ya has estado en contacto con ella.

Así lo avala la encuesta Generative AI Snapshot Research, que reveló que la mitad de la población mundial (50%) ha interactuado con la IA generativa al menos en una ocasión y gran parte de ellos piensa en volver a hacerlo o ya lo ha hecho.

“Es importante entender que este tipo de tecnología ya está inserta en varios procesos de nuestra vida y que, de alguna u otra forma, nos ayuda a hacer la vida más fácil”, comentó Mario Zúñiga, fundador y director de expansión global de Zenta Group.

De acuerdo con este mismo reporte, la sinergia entre la inteligencia artificial y el segmento más joven de la sociedad está en su mayor apogeo, dado que el 70% de los usuarios son millennials y la generación Z, quienes la utilizan de manera habitual para su trabajo o tareas del día a día.

“De este total, un gran porcentaje la utiliza para trabajar o para tomar decisiones, porque confían mucho en los datos que esta tecnología puede entregar”, explicó Zúñiga.

Uno de los principales beneficios de la implementación y uso de la IA es la reducción de tiempos para ejecutar ciertas tareas o trabajos.

“Esta tecnología puede ayudar a diagnosticar enfermedades más rápido, avanzar en la medicina de forma más ágil, reducir accidentes, mejorar nuestra calidad de vida y disminuir el costo de las cosas que consumimos diariamente.”

Pero no todo es bueno, porque su baja regulación a nivel mundial puede provocar problemas en la sociedad que no está acostumbrada a sobrellevar.

“Las nuevas formas de estafas digitales, el ciberbullying, la suplantación de identidad, los deepfakes, entre otras cosas, o su evolución poco controlada, hoy están generando quiebres a nivel social. Si esto no se guía de la mejor forma, puede que la inteligencia artificial, al final del día, no sea nuestra mejor amiga”, finaliza Zúñiga.