Para 70% de los mexicanos, la tarjeta de crédito es el gasto más grande que hacen mensualmente, seguido por los gastos relacionados con la educación y los servicios, de acuerdo con Bravo, la plataforma de crédito para liquidar deudas.

La Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) 2019, realizada por el Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi), revela que más del 60% de ellos señalan a la tarjeta de crédito como su mayor desafío financiero, con un promedio de pago de 15 mil pesos mexicanos.

La tarjeta de crédito se ha convertido en un instrumento financiero útil, pero debe ser utilizado con prudencia y nunca dejar de pensar que ese dinero se tendrá que pagar tarde o temprano al banco, no es una extensión de los ingresos.

Tarjeta de crédito, tu aliado o tu verdugo, tú decides

Luis Lucido, vocero de Bravo, considera que las tarjetas de crédito son como una espada de doble filo; son un salvavidas en momentos de apuro, pero si no se manejan con cuidado, terminan como  un lastre financiero que nos hunde en deudas interminables.

El experto en finanzas personales señaló que, si bien las tarjetas de crédito son un recurso que puede acompañar y solucionar problemas relacionados con el dinero, no siempre son utilizadas de manera adecuada, pues, de acuerdo con la encuesta de Bravo, los mexicanos utilizan este instrumento financiero para financiar gastos compulsivos como pueden ser las vacaciones, y no gastos inteligentes.

“Lo que detectamos desde Bravo, es que la falta de planeación y administración financiera es el principal motivo de endeudamiento, de ahí la importancia de llevar un control de nuestros ingresos y gastos, así como deudas adquiridas, de esta manera tendremos más claridad de lo que se puede destinar
para vacacionar”, destacó Luis Lucido.

No uses el plástico para gastos de corto plazo

Según los hallazgos de Bravo, casi 51% de los encuestados vacaciona en cuanto tiene la oportunidad, y solo 10% de ellos lo hace cuando las finanzas lo permiten. Esto puede implicar que, para los mexicanos, tomarse unas vacaciones sea más un gasto impulsivo y no un plan presupuestado.

Reflejando esta tendencia, 40 % de los encuestados depende de tarjetas de crédito y préstamos para financiar sus vacaciones de verano. Sin embargo, para 36%, liquidar estas deudas lleva de 3 a 6 meses, sumándose a las obligaciones financieras previas y creando un efecto de bola de nieve como
resultado.

«Es crucial considerar cuánto del salario destinamos al pago de deudas, ya que las vacaciones son solo una parte de esta ecuación financiera. Se debe tener en cuenta que existen otros gastos que constantemente se suman al estado de cuenta de los usuarios, haciendo que las deudas se vuelvan cada vez más grandes”, indicó Luis Lucido.

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