El uso de la motocicleta se posiciona como una de las principales fuentes de autoempleo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM).

La asociación afirma que alrededor de 5 millones de familias ocupan este vehículo como medio de sustento en el hogar, por lo que juega un papel importante en el desarrollo económico a nivel nacional.

La AMFIM revela que el 80% de las personas que poseen una moto la utilizan como instrumento de trabajo.

La proliferación de este vehículo en el autoempleo incide en el número de personas empleadas en este sector, que genera 26 mil empleos directos y produce más de 600 mil unidades al año.

En este sentido, el crecimiento de la flota de motocicletas tiene un impacto social positivo, ya que para muchas personas de bajos ingresos.

Y es que contar con una motocicleta significa una posibilidad de mejorar su calidad de vida al convertirse en una opción de movilidad y medio de trabajo.

“Los hogares pueden aumentar sus ingresos hasta en un 12% al utilizar una moto. El ingreso promedio mensual al emplear este vehículo como fuente de trabajo oscila entre 5 mil y 6 mil pesos. Este fenómeno refleja la versatilidad y eficiencia de la motocicleta como medio de transporte para diversas actividades laborales”, comentó Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM).

El uso de motocicletas presenta diversas ventajas para aquellos que optan por esta modalidad laboral.

Entre las más destacadas se encuentran la flexibilidad horaria, la reducción de costos operativos y la capacidad de llegar a casi cualquier lugar de manera ágil y eficiente.

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