El huracán Otis se convirtió en el evento relacionado con el clima que más pérdidas económicas dejó a nivel global en 2023, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Como revela el NatCat 2024 de Swiss Re, el huracán Otis se presentó como uno de los peores escenarios de clima severo en un área con un alto nivel de exposición: un fenómeno que en apenas unas horas alcanzó la categoría 5 frente a una ciudad costera de más de 1 millón de habitantes.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las compañías de seguros han proporcionado asistencia y anticipos a 16,518 propietarios de viviendas afectados por el fenómeno natural. Los daños a viviendas aseguradas a la fecha han sido evaluados en 9 mil 264 millones de pesos, lo que representa 27% de las pérdidas estimadas aseguradas por Otis.
2023, año de eventos catastróficos
El evento climático en Acapulco, las inundaciones en Auckland, Nueva Zelanda; la serie de tormentas severas conectivas en Italia y los incendios en Hawáire presentan un claro ejemplo, de acuerdo con información del NatCat 2024 de Swiss Re, de que no se debe confiar únicamente en los registros de pérdidas aseguradas históricas como guía para las pérdidas por catástrofes actuales y futuras.
Además, estos fenómenos apuntan a que puede ser el momento de actualizar los supuestos sobre el potencial de pérdidas y el periodo de retorno. También confirman la importancia de tener datos de exposición detallados para realizar un mejor seguimiento de las concentraciones de valor.
Estos eventos, que el año pasado representaron un récord en pérdidas aseguradas demuestran la necesidad de reducir vulnerabilidades. Por ejemplo, en Acapulco, aunque muchos de los edificios se beneficiaron por las fuertes estructuras -pensadas para soportar terremotos-, el daño significativo fue debido a fallas en el exterior de edificios livianos, justamente diseñados para tener un buen desempeño sísmico.
El cambio climático es una gran amenaza
A medida que las temperaturas continúen subiendo, se necesitará de un enfoque prospectivo que anticipe los cambios en el panorama de riesgos. Sí, el cambio climático es una gran amenaza.
El año 2023, el más caluroso del que se tiene registro, estuvo marcado, a nivel global, por 142 catástrofes naturales que provocaron pérdidas aseguradas por 108 mil millones de dólares (mmdd); 62% de las pérdidas mundiales no estaban aseguradas. Además, se pronostica que las pérdidas aseguradas anuales crecerán entre 5% y 7% a largo plazo.
Después de los ciclones tropicales, las tormentas convectivas severas (TCS) -aquellas con precipitación muy intensa, granizo, actividad eléctrica y fuertes turbulencias- se han consolidado como el segundo mayor peligro que genera pérdidas. En el 2023, estos eventos catastróficos establecieron un nuevo máximo: pérdidas aseguradas por 64 mmdd.
Las inundaciones, los ciclones tropicales, las tormentas invernales en Europa y tormentas severas son los fenómenos climáticos que presentan actualmente el mayor riesgo para la industria aseguradora.
Si bien el terremoto que sacudió Turquía fue la catástrofe natural más costosa en términos de muertes e impacto económico, el huracán Otis, fue el evento relacionado con el clima que más pérdidas económicas dejó a nivel global en 2023, de acuerdo con información reciente de la ONU.