La mayoría de los adultos en México tienen o se han visto obligados a adquirir algún tipo de deuda, ya sea por medio de instituciones financieras, tiendas departamentales o con familiares o amigos.

De acuerdo con la última edición de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, 52.1% de los mexicanos afirma contar con algún tipo de crédito, ya sea formal, informal o ambos.

Sin embargo, en muchas ocasiones una deuda se puede convertir en un problema, por ejemplo, si algún mes no consigues cubrir las cuotas necesarias, olvidas la fecha de pago o pagas únicamente el mínimo, los intereses de los créditos irán en aumento.

«Estos significa que puedes tardar años en liquidar una deuda que en un principio parecía pequeña”, destacó Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex.

 

No asumas deudas imposibles de pagar

De acuerdo con el experto, a veces gastamos el dinero que no tenemos para impresionar a la gente que no nos conoce.

«No permitas que esto te suceda, asegúrate de priorizar tus gastos y cubrir tus necesidades primordiales”.

Además, es indispensable destinar una parte al ahorro o a la inversión. Pero si se adquiere una deuda, se debe procurar que ésta sea para incrementar el patrimonio y evitar que sea para solventar algún capricho.

Ordaz sugiere hacer cuentas, ya que muchas personas cometen el error de usar toda o incluso más de su capacidad de pago, y al no poder realizar sus pagos, sus deudas crecen mucho por los intereses que se generan.

Explica que en muchos créditos, como por ejemplo los hipotecarios, es posible realizar pagos anticipados y al hacerlo se puede reducir el plazo para o el monto mensual, con lo que se pagan menos intereses por el dinero prestado.

“No usar toda tu capacidad de pago te da precisamente la oportunidad de pagar más rápido una deuda”.

Asimismo, asegura es necesario hacer que el dinero trabaje, esto significa que dejar el dinero ahorrado en el colchón, o incluso una cuenta de ahorro, provoca que pierda su valor por el efecto de la inflación; esto quiere decir que lo  que puedes comprar hoy con 100 pesos es menos de lo que podrás comprar con ese mismo dinero en dos o tres años.

“Para evitar esta pérdida de poder adquisitivo es necesario invertir. En México hay una gran cantidad de productos los cuales ayudan a que el dinero se mantenga activo y conserve su valor en el tiempo, incluso es posible aprovechar los beneficios que ofrecen las Afores para este mismo propósito y ayudarnos a nosotros mismos a tener un futuro estable”.

 

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