De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 0.49% respecto a la quincena anterior, y con ello, la inflación general anual de la primera quincena de enero se ubicó en 4.90 por ciento.

Entre los genéricos que más incidieron en el aumento de la inflación durante las primeras dos semanas de enero destaca el jitomate con un encarecimiento de 25.64%; le siguió las loncherías, fondas, torterías y taquerías con 0.76%, en tanto que la cebolla tuvo un alza de 7.16 por ciento.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, destacó que para este año se
vislumbran muchos riesgos para la inflación.

«Entre los riesgos internos destacan: el aumento en el salario mínimo, el alto déficit presupuestario y la posible depreciación del peso. Entre los riesgos externos destacan: el incremento en los costos de transporte, el posible estancamiento de la inflación de Estados Unidos alrededor del 3% y la posibilidad de nuevos choques de oferta».

Como consecuencia de los riesgos indicó que el escenario de inflación para 2024 se ha deteriorado, razón por la cual subió su proyección para todo el año, esperando cerrar en 4.39% bajo un escenario central.

«No se descarta que las presiones lleven a la inflación a ubicarse en 2024 nuevamente por encima de 5% y a cerrar el año en 4.79%, bajo un escenario serio pesimista».

Por lo anterior, se espera que el Banco de México (Banxico) será cauteloso para empezar a recortar la tasa de interés, que actualmente se ubica en 11.25 por ciento.

 

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