La economía mexicana y su impacto en el peso frente al dólar

Por Daniel Herrera

El peso mexicano ha mostrado fortaleza, reflejada en su cotización cercana a 16.86 frente al dólar.

Factores como datos positivos en la inflación y en el Índice de Precios al Productor (IPP), han generado una percepción positiva entre inversores.

Sugiriendo la posibilidad de recortes en las tasas de interés por parte del Banco de México para el primer trimestre del 2024.

Además, las ventas minoristas han experimentado una notable recuperación, destacando un crecimiento mensual del 0.8%, lo cual contribuye a una perspectiva optimista para la actividad económica mexicana en el primer trimestre de 2024.

Sin embargo, esto podría aumentar la volatilidad en el peso mexicano a medida que se espera una disminución en las tasas de interés.

Comentario:

El peso mexicano frente al dólar estadounidense, representado como USD/MXN, cotiza a la baja, alcanzando zona de mínimos cercana a 16.86, mostrando la fortaleza del peso mexicano durante el 2023.

Esta fortaleza se atribuye a los datos alentadores que ha arrojado la economía durante los últimos meses en correlación con los datos fundamentales en los mercados internacionales.

El USD/MXN ha reaccionado de manera positiva ante los últimos datos de inflación en México. Según la agencia de estadísticas del país, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó del 0.38% en octubre al 0.64% en noviembre, quedando por debajo del consenso del 0.72%.

La inflación anual en México pasó del 4.26% al 4.32% en noviembre, también por debajo tanto del consenso como de la expectativa del 4.40%.

La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, disminuyó del 0.39% al 0.25%, alcanzando su punto máximo en septiembre del año anterior con un 8.7%.

El Índice de Precios al Productor (IPP) continuó descendiendo, pasando del 1.40% al 1.20% interanual y del 0.50% a menos 0.40% mensual.

Las ventas minoristas en México también han experimentado una recuperación significativa, mostrando un cambio positivo tras los retrocesos registrados en los meses previos.

Los ingresos generados por el suministro de bienes y servicios señalaron un crecimiento mensual del 0.8%, contrarrestando la disminución del 0.2% en septiembre.

La caída más pronunciada del -0.5% en agosto y otra contracción del -0.2% en julio.

Esta mejora se reflejó de manera significativa en varios sectores, como el aumento del 10.8% en artículos de papelería, esparcimiento y uso personal, así como el alza del 4.3% en enseres domésticos, computadoras, artículos para decoración.

Estos datos sugieren una recuperación sostenida en el comercio minorista mexicano, lo cual proporciona una perspectiva optimista para la actividad económica del país.

Estos indicadores han generado una percepción positiva para los inversores, ya que sugieren que la inflación en México se dirige en la dirección correcta.

Además, esto coloca al Banco de México (Banxico) en una posición favorable para considerar recortes en las tasas de interés en los próximos meses.

Como se insinuó en la reunión de noviembre, apuntando a posibles reducciones a partir del primer trimestre de 2024.

A pocos días del cierre del año 2023, las expectativas se centran en la posible disminución de las tasas de interés a medida que la inflación continúe cediendo para el primer trimestre del 2024.

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