El Barómetro de la Salud Mental de los Trabajadores en México de la consultora Affor Health, reveló que 37% de los trabajadores señaló que tiene sueño en el trabajo, cifra que se incrementa a 57% en el sector de alimentos, y 42% en la industria de la construcción.
Los malos hábitos al momento de dormir son algo que impacta negativamente en el desempeño laboral, lo que se traduce en pérdidas económicas, una disminución de eficacia y el no cumplimiento de las metas empresariales, establece la consultora.
“El sueño adecuado no sólo es esencial para mantener un estado de ánimo equilibrado y una buena salud mental, sino que también influye en la cognición, la toma de decisiones, la productividad y la capacidad de manejar el estrés en el entorno de trabajo”, explica Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health.
Los efectos de no lograr un sueño reparador
Según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las alteraciones al dormir incrementaron su prevalencia de 18.8% en 2016, mientras que para 2022 fue de 50%, lo cual incide directamente en el absentismo laboral, que es de 1.4 a 2 veces más frecuente en los trabajadores con algún trastorno del sueño, además de desencadenar una serie de problemas en el ámbito laboral, entre los que destacan:
- Disminución de la concentración y atención: No dormir suficiente es algo que incide directamente en la capacidad de concentrarse en tareas, afectando la finalización de proyectos.
- Accidentes laborales: Dependiendo del área laboral pueden ser desde errores administrativos hasta temas más delicados que puedan poner en peligro la integridad del equipo de trabajo.
- Deterioro de relaciones interpersonales: El funcionamiento de cualquier equipo de trabajo se sostiene en la capacidad de sus miembros para convivir y colaborar en favor de las necesidades de la empresa; una falta de sueño resulta en mayor irritabilidad y menor tolerancia a otros.
“Contrarrestar los efectos adversos de una mala higiene del sueño es responsabilidad tanto de los empleados como de las empresas, quienes pueden disminuir el impacto a través de la concientización e implementación de programas de prevención y atención de riesgos psicosociales”, agrega Cárdenas.