Históricamente, las medidas recomendadas para detección de cáncer de mama estaban enfocadas a mujeres de mediana edad, pero lo cierto es que esta enfermedad “catastrófica” debido al impacto económico y psicológico para el enfermo y las familias, va en aumento en la población joven.

Hace no más de una década, se sugería hacer una mastografía a partir de los 45 años para la detección oportuna.

Posteriormente se empezó a incluir la realización de ultrasonidos desde los 30 años para descartar alguna malignidad en la zona de las mamas, ya que a esa edad es difícil detectar algo con mastografía, debido a la inmadurez del tejido.

Y actualmente, la Secretaría de Salud aconseja empezar la autoexploración mamaria a los 20 años.

Datos reveladores

Sin embargo, las medidas sanitarias para la detección de esta enfermedad, en fases iniciales, es insuficiente, pues en el mundo cada año hay 1.38 millones de casos nuevos de cáncer de mama, además de 480 mil muertes al año.

Y se estima que al menos 1 de cada 12 mujeres tendrán este padecimiento en algún momento de su vida, de acuerdo con la OMS.

En el caso de México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y con motivo del Mes Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, en 2022 se registraron 23 mil 790 nuevos casos entre la población mayor a 20 años, y fallecieron 7 mil 888 personas por esta causa.

La incidencia nacional de esta enfermedad es de casi 28 personas por cada 100 mil habitantes mayores a 20 años. En las mujeres, dicha incidencia es de 52 por cada 100 mil habitantes y en hombres de 1.25 por el mismo volumen de ciudadanos, según Inegi.

Cifras preocupantes

Pero las cifras se vuelven más preocupantes cuando se sesgan por edad, pues al menos 15% de los casos de cáncer de mama (algo así como uno de cada seis), son detectados en mujeres menores a los 25 años de edad, según la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

El 1% de las mujeres que fallecen cada año por esta afección en México son menores de 29 años, indica la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Además, en 2022 hubo al menos 59 personas menores de 29 años (y a partir de los 15 años) que fallecieron por esta causa, de acuerdo con estadísticas del Inegi.

El número de casos no es lo único preocupante, pues el costo de su tratamiento va en promedio de los 145 mil a los 400 mil pesos anuales, en el mejor de los casos.

Incluso, se han registrado tratamientos de hasta 6.5 millones de pesos anuales debido a su complejidad, suma que es difícil de alcanzar sin seguridad social o un seguro de gastos médicos mayores.

Lo cual deja en bancarrota al paciente y a la familia, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

¿Bastan las recomendaciones?

Las principales recomendaciones que siempre se han dado para disminuir la predisposición al cáncer de mama van ligados a hábitos saludables, como evitar el consumo de alcohol o tabaco, realizar frecuentemente ejercicio y cuidar el peso.

Sin embargo, en los casos de personas más jóvenes también inciden fuertemente los factores genéticos, tratamientos para otras enfermedades y el actual estilo de vida.

Por ejemplo, hay una mayor posibilidad de cáncer de mama en personas que han tenido familiares directos con cáncer de mama u ovario que haya sido detectado antes de los 40 a 50 años de edad, como la abuela, madre, hermanas, primas o tías.

Ocurre lo mismo con las personas que durante su infancia recibieron radioterapia para tratar leucemia o algún otro tipo de linfoma, según la UANL.

Hay otro factor que está generando un mayor número de casos de esta enfermedad en el mundo y que no es tan difundido como los otros factores: la maternidad después de los 25-30 años.

De acuerdo con la UNAM, el cáncer de mama es más frecuente en mujeres que no han tenido hijos, no han lactado y que además tienen predisposición hereditaria.

“La lactancia madura el tejido de la glándula mamaria, y eso da estabilidad a los tejidos para que no tengan cambios hacia una neoplasia, mientras que los tejidos inmaduros están más frecuentemente afectados hacia la neoplasia”.

Estadísticas sobre el cáncer de mama

  • 52 años es la edad promedio de diagnóstico en México (10 años menos que en EU).
  • 15% de los casos se detectan en menores de 25 años
  • 59 personas menores de 29 años fallecieron por esta enfermedad en 2022 en México
  • 28 por cada 100 mil habitantes, la incidencia de este padecimiento entre los mexicanos
  • 23 mil 790 nuevos casos en México en 2022
  • 7,888 personas fallecieron por esta causa
  • 1% de los casos ocurre en la población masculina
  • 1 de cada 12 mujeres lo padecerán en algún momento de su vida

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