En México, las comisiones pagadas entre los bancos por la operación del sistema de pagos con tarjeta son de 1.36 por ciento en promedio, mientras que en naciones europeas son de apenas 0.2 por ciento; es decir, son seis veces más altas en nuestro país.
Para la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) estas son prácticas anticompetitivas, que de corregirse se detonaría un mayor dinamismo en el consumo, incentivaría la formalidad y aumentaría la inclusión financiera.
“El acceso y uso de los servicios financieros promueve el ahorro y la planeación financiera de las personas y permite mejorar la administración de sus recursos; asimismo fomenta la economía formal, disminuye el riesgo de pérdida o robo y promueve el desarrollo económico”.
En un estudio de mercado que realizó el organismo regulador se detectó la existencia de barreras a la competencia y libre concurrencia en el mercado de servicios de procesamiento de pagos con tarjeta, los cuales son realizados por las cámaras de compensación.
“Estas condiciones contribuyen a la exclusión del sistema financiero de los grupos más vulnerables y las micro, pequeñas y medianas empresas, debido a que no pueden asumir el pago de altas comisiones”.
Importancia
El servicio de procesamiento de pagos con tarjeta permite a los clientes pagar bienes o servicios a un comercio.
Estas transacciones inician cuando un consumidor paga con tarjeta mediante una terminal punto de venta (TPV), a través de la que se pide autorización al banco que emitió la tarjeta utilizada.
Si el banco emisor avala la compra, el comercio recibe el monto correspondiente. Para que eso suceda, existe un servicio electrónico que permite la comunicación entre los bancos involucrados y el pago en favor del comercio (en cada transacción es cobrada una comisión); este servicio es ofrecido por las denominadas Cámaras de Compensación.
Investigación
Durante la investigación de este mercado, la Cofece identificó que operaban dos Cámaras de Compensación en México: E-Global y Prosa.
Además, durante este periodo, se encontraron dos agentes económicos que, derivado de las barreras a la competencia, no habían podido prestar los servicios de Cámara de Compensación a pesar de contar con los permisos correspondientes.
Tras el análisis, el pleno de la Cofece determinó que no existen condiciones de competencia efectiva en el servicio de procesamiento de pagos con tarjeta proporcionado por las Cámaras de Compensación, debido a que:
- Existe una excesiva concentración en el mercado al sólo existir dos proveedores.
- El ecosistema regulatorio tiende a favorecer el status quo en beneficio de las Cámaras de Compensación que ya operan en el mercado, dificultar la entrada de nuevos competidores y,
- Adicionalmente, imposibilitar la innovación y diferenciación de sus servicios a través de: a) la aplicación de sus propias reglas de operación y b) la determinación de las comisiones más competitivas.
- Las Cámaras de Compensación son propiedad de los propios bancos, quienes a su vez emiten tarjetas o proveen terminales puntos de venta, lo que genera estructuras que podrían facilitar comportamientos anticompetitivos en mercados relacionados.
Recomendación
La Cofece emitió una serie de recomendaciones al Banco de México (Banxico) y la CNBV para modifiquen la normativa con la finalidad de que sean ambas instituciones y no los agentes económicos participantes, quienes garanticen la interoperabilidad de las redes de pago con tarjeta.
A Global y Prosa recomendó a que diseñen, implementen y difundan entre su personal y sus accionistas, un programa efectivo de cumplimiento de la Ley Federal de Competencia Económica y designen un oficial de cumplimiento para dar seguimiento al programa.
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