En agosto la inflación general anual desaceleró por séptimo mes consecutivo al ubicarse en 4.64%, su nivel más bajo desde febrero de 2021.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el producto que más bajo de precio durante el octavo mes del año fue la papa y otros tubérculos con un descenso de 8.64%, le siguió el transporte aéreo con una disminución de 12.80%, en tanto que el chayote se abarató 21.25 por ciento.

 

Perspectivas

Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Banorte, dijo que derivado de  que las presiones más recientes se han concentrado en alimentos y energéticos, las categorías con mayores riesgos incluyen a la comida fuera de casa, que ya estaba enfrentando retos del lado salarial, y los alimentos procesados.

«Esto es importante ante un panorama complicado por el desarrollo del fenómeno de El Niño, el cual esperamos haría más extremas las condiciones climáticas para los agropecuarios».

Destacó que otros riesgos están relacionados con presiones de demanda, tales como la expectativa de que la desaceleración en Estados Unidos se materialice hasta el próximo año, si es que sucede; y  los estímulos en China, que podrían tener una incidencia positiva en la actividad global.

«En este contexto mantenemos nuestro pronóstico de que la inflación cerrará el año en 4.5%, aunque el panorama se ve turbulento».

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, estimó que la inflación cierre el año 4.6 por ciento.

Además, previó que el Banco de México (Banxico) no haga movimientos en la tasa de interés el resto del año, por lo que permanecerá en 11.25, el nivel más alto desde que se tiene registro.

Para el siguiente año anticipó que la inflación siga desacelerándose, pero el banco central permanezca
cauteloso, por lo que, en su opinión,  los recortes en la tasa de interés podrían comenzar en el segundo trimestre de 2024.

 

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