Los cuidados, ya sea de personas mayores, enfermos o niños, en mayor medida recaen en las mujeres, esto podría cambiar si se logra implementar un Sistema Nacional de Cuidados integral y coordinado, advierte el Centro de Estudios de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Además sería la población más vulnerable la que se vería beneficiada, se garantizaría el desarrollo integral de las futuras generaciones, abonaría a reducir las altas cargas de cuidados que son asumidas en su mayoría por mujeres y contribuiría a cerrar los ciclos de pobreza.
La población potencial de requerir cuidados es vulnerable se concentran en los deciles más bajos de ingresos, refiere el CIEP.
De 2018 a 2022, la población de adultos mayores en los primeros dos deciles de ingresos disminuyó en 18 %, mientras que la primera infancia en estos deciles aumentó 11 %.
Un SNC podría garantizarles que reciban educación, salud y que se cumpla su derecho al cuidado. Asimismo, permitiría liberar de tiempo y respetar los derechos de sus cuidadores.
SNC, aún si ser aprobada ni asignación de presupuesto
Sin embargo, parece que aún es largo el camino para que esto suceda, pues advierte que en la Cámara de Diputados aún está la propuesta de reforma para la creación de un SNC y eso no está contemplado en el presupuesto.
El próximo 8 de septiembre se entregará el paquete económico 2024, se espera que la información y los análisis que se derivan de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 (ENIGH) se vean reflejadas en las decisiones presupuestarias, advierte.
Y es que la ENIGH refiere que la población que requeriría cuidados en México es de 18.8 millones de personas y se conforma por:
- 9.9 millones de niñas y niños menores de 6 años,
- 5 millones de personas con discapacidad
- 3.8 millones de adultos mayores dependientes
¿Por qué México necesita un Sistema Nacional de Cuidados?
En medio de la pandemia de Covid-19, trabajar de forma remota se convirtió en parte de la solución para que muchas industrias y sectores se mantuvieran operantes, la economía, el empleo, la vida misma, necesitaba seguir su curso.
Empresas que durante mucho tiempo se mantuvieron incrédulas sobre el funcionamiento de este modelo de trabajo, se arriesgaron, lo que benefició a muchos trabajadores, redujo sus tiempos de traslado.
No obstante, también se visualizó la realidad de millones de mujeres que trabajan en casa, fuera de ella, cuidan menores, y tal vez también a adultos mayores o enfermos. El trabajo desde casa resolvía algunas situaciones, pero también planteaba nuevos desafíos: desarrollar todos los roles juntos en el hogar.
La inequidad de las actividades de cuidados
El CIEP advierte que la ausencia de un Sistema Nacional de Cuidados provoca que las actividades de cuidados recargan inequitativamente en las mujeres del hogar.
Refiere que en los hogares con una persona potencial de requerir cuidados, se registra un incremento de 14 horas en las labores de cuidado no remuneradas. De este aumento, 83% recae en las mujeres.
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