Los gastos para el regreso a clases por alumno ascenderán a 7 mil 200 pesos en promedio, 30% más que el año anterior, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
De acuerdo con estadísticas de la organización, la lista de útiles escolares costará al menos mil 600 pesos, en los zapatos y tenis se invertirán mil 200 pesos en promedio, los uniformes requerirán mil 900 y en la mochila se destinarán al menos 500 pesos, dando un gasto total mínimo de 5 mil 200 pesos.
Sin embargo, se deben considerar las cuotas escolares, ahora llamadas aportaciones voluntarias, y los gastos agregados de cada escuela, lo cuales llegan a implicar mínimamente 2 mil pesos más.
“La inflación no ha perdonado tampoco la producción y distribución de útiles escolares. Por si esto fuera poco, existe la tendencia de endosar a los padres de familia el costo de la limpieza y mantenimiento de las escuelas aun y que ahora lo pidan como aportaciones voluntarias”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Se estima que 29 millones de alumnos de educación básica, media y media superior asistirán a las aulas en este próximo periodo escolar, atendidos por más de 2 millones de maestros en los 260 mil centros escolares de educación pública y privada del país.
De acuerdo con el directivo, estas cifras resultan relevantes ya que en pandemia la educación se llevó desde casa a través de plataformas de internet y televisión, lo que provocó la deserción escolar de más de 5 millones de estudiantes del país.
“Los gastos escolares que las familias erogaron para el ciclo escolar pasado fueron difíciles de solventar porque aún los ingresos del hogar no se han recuperado totalmente de los efectos de la pandemia… Cualquier gasto extraordinario, como es el caso de los del regreso a clases, nos saca de balance y hacen perder el equilibrio financiero”.
No obstante esta situación, alertó que las autoridades educativas incrementaron la lista de útiles escolares hasta en 11 productos más, incluso solicitando Pinol y cloro para la limpieza de los salones y pintura para el mantenimiento de las escuelas.
“Estas son peticiones insensibles ante la condición que atraviesan miles de hogares en un momento donde la inflación ha venido erosionando las finanzas”.
Destacó que muchos padres de familia, a causa de insolvencia y necesidad, terminarán comprando útiles, uniformes, zapatos y mochilas piratas o de contrabando, ya que son hasta 75% más baratos.
“Pero, como todos lo sabemos, son de mala calidad y de corta durabilidad, muy rápidamente se tendrán que volver a comprar las cosas, cumpliéndose el adagio de que lo barato siempre termina saliendo más caro”, concluyó.
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