La etapa universitaria se distingue por la libertad que tienen los jóvenes, pero como dicen ésta también implica obligaciones; por ello, se convierte en una etapa fundamental para construir hábitos y herramientas para el buen manejo del dinero. Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex, te dice cómo fomentarlo.

Y es que en la universidad aumenta la independencia para administrar el dinero y para tomar decisiones. También inician (para los que no lo habían hecho antes) algunas actividades remuneradas y el acceso a instrumentos bancarios. Esto hace que sea el momento ideal para aprender y poner en práctica habilidades financieras para la vida real.

¿Qué enseñarles a los jóvenes sobre el dinero?

  • Establecer metas. Definirlas de forma muy concreta y determinar los pasos para lograrlas. Decidir cuánto se va a ahorrar y con qué frecuencia para lograr cada una de ellas.
  • Presupuestar siempre. Construir el hábito de planear gastos de manera anticipada y apegarse a ese plan es la base de unas finanzas sanas a cualquier edad.
  • Ahorrar antes de gastar. Ya sea el dinero que recibe en casa o el que se gana por actividades productivas, aprender a separar primero el ahorro y luego usar el restante para gastar.
  • Cómo funciona el crédito. Tan pronto se es mayor de edad y se tiene una cuenta de débito o de nómina, empezarán las ofertas de tarjetas de crédito. Saber manejarlas, diferenciar el pago total del pago mínimo, cómo usar el crédito de manera responsable y cómo no sobre endeudarse son cosas que hay que aprender antes de contratar una tarjeta, o al menos, al momento de hacerlo.
  • Invertir. Ahorrar para el largo plazo e invertir ese dinero en instrumentos que pongan el dinero a trabajar. Saber que invertir es la única forma de lograr que los ahorros no pierdan valor con el paso del tiempo es fundamental para la construcción de un patrimonio.
  • Ahorrar para el retiro. Aprender a ahorrar/invertir para el retiro desde el día de hoy, sin importar la edad que se tenga. Mientras más joven se empiece, se requerirán montos más pequeños y se asegurará el bienestar en la tercera edad.
  • Proteger los datos. Cuidar de uno mismo y de su patrimonio es fundamental. Comprender qué datos hay que proteger y cómo hacerlo es un ingrediente importante de unas finanzas sanas.

¿Cómo enseñarles a los jóvenes la importancia de la buena gestión del dinero?

Lo primero que hay que considerar es que no se aprende lo que no se hace, por lo que, si quieres que aprenda a administrar dinero, necesita tener dinero que gestionar. En caso de que todavía no tenga un trabajo remunerado, definan en conjunto una cantidad fija y periódica que esté dentro de las posibilidades de la familia. De ahí debe organizarla tanto en gastos necesarios como comidas, transportes y material escolar, como para diversión y entretenimiento.

Una vez que se ha establecido una cantidad, lo siguiente es enseñarle a hacer un presupuesto para esa cantidad y ese periodo y ayudarle a apegarse al plan. Es importante que lo primero que se anote en el presupuesto sea el ahorro y en ese mismo orden de importancia se separe cuando recibe el dinero. Aprovechen la tecnología, hay muchas opciones para presupuestar de manera digital.

Poco a poco y en la medida de las posibilidades de la familia, introduce instrumentos bancarios como una cuenta de débito para administrar el dinero. Una vez que muestre responsabilidad y madurez, tal vez una tarjeta de crédito adicional, una inversión en Cetes (que se puede abrir con $100), una cuenta de Afore, etc. El chiste es irse familiarizando con los instrumentos financieros para hacerse un experto en manejarlos. Aquí también la tecnología puede ayudar, hay muchos instrumentos que pueden contratarse en línea.

Apoya este proceso poniendo el ejemplo, tracen metas financieras familiares, hagan juntos el presupuesto de la casa, ahorren en conjunto, etc. Una casa donde se habla de dinero sin tabúes es el lugar ideal para desarrollar hábitos financieros sanos.

Por último, sé paciente. Habrá errores y gastos impulsivos. Piensa que a todos nos ha pasado alguna vez, ayuda a retomar el camino con el aprendizaje obtenido por la mala experiencia.

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