Las mamás que trabajan enfrentan el reto de hacerse cargo del cuidado de los hijos, lo que provoca que muchas de ellas abandonen el mercado laboral.
De acuerdo con la más reciente encuesta de la bolsa de trabajo vía internet OCCMundial, 37% recibe la ayuda de un familiar, 23% los dejan en la guardería, 15% recibe apoyo de su pareja, 10% tiene que contratar a alguien para que la ayude; sin embargo, 15% dijo que lo hace sin ningún apoyo de alguien.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a raíz de la pandemia, las mamás trabajadoras han tenido que combinar su trabajo remunerado con tareas del hogar y el cuidado de los hijos, responsabilidades que caen desproporcionadamente sobre ellas.
En el mejor de los casos, los hogares son conformados por una pareja que comparte algunas de las tareas; en otros, la pareja simplemente no participa de estas actividades.
“Las mujeres pasan, en promedio, el doble de tiempo en el trabajo doméstico no remunerado que los hombres».
Esto impacta en el desarrollo de sus carreras, afecta su competitividad y eficiencia, obliga a dejar pasar oportunidades y crea obstáculos para obtener promociones y aumentos.
También, en algunos casos, las obliga a abandonar su empleo, sin mencionar los niveles elevados de cansancio, ansiedad y estrés.
¿Qué hacer?
El estudio Mercado Laboral en México Post-Pandemia elaborado por México, ¿cómo vamos? recomienda promover una nueva cultura de trabajo con flexibilidad de horarios, medias jornadas laborales y teletrabajo, los cuales seas opciones reales para mujeres y hombres que realizan labores de cuidado.
“Esto ayudará a que aquellas mujeres que dejaron de trabajar por cuidar a sus hijos se reincorpore a las actividades productivas”.
En este sentido, se pronuncia porque el Estado como los empresarios se comprometan con el servicio de guarderías, incluso dentro de los lugares de trabajo.
De acuerdo con el documento también se debe promover por todos los medios la idea de que los hombres también pueden cuidar.
“El Estado lo puede hacer cambiando las leyes que aún impiden a hombres casados tener acceso a servicios de cuidado o impiden que los hombres tengan licencias de paternidad extensas y obligatorias cuando nacen sus hijos. Las empresas pueden promover una cultura donde los hombres también tengan derecho a ausencias para el cuidado de sus hijos, enfermos o adultos mayores cuando así lo requieran como una prestación”.
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