Los smartwatch o relojes inteligentes y las pulseras o bandas inteligentes, desde su incursión en 2012, habilitan a sus usuarios acceder a internet, realizar y recibir llamadas telefónicas, enviar y recibir correos electrónicos y SMS, ver notificaciones, consultar redes sociales e incluso monitorear de la actividad física y el estado de salud.

De acuerdo con The CIU, en México un creciente número de personas han encontrado en estos equipos un eslabón de conectividad esencial para su día a día, y se estima que 18.8% de la población de 12 o más años contaba con un smartwatch o smart band al finalizar 2022. Esta cifra es equivalente a una contabilidad de 19.2 millones de usuarios de estos dispositivos.

Tendencias

También en este mercado, la crisis de salud mundial ha impulsado la adquisición de estos dispositivos, especialmente como instrumento para el monitoreo de la salud y la identificación de síntomas de enfermedad.

Ello se evidencia en el tiempo promedio de tenencia de estos dispositivos que asciende a 10.7 meses, es decir que la gran mayoría de los usuarios adquirieron su reloj o pulsera inteligente en el último año.

Entre las principales razones de elección de estos eslabones de conectividad destaca su precio para 33.8% de los usuarios, con alternativas cada vez más asequibles, seguida de su diseño con una preferencia de 23.9%, al replicar u ofrecer alternativas distintas a los relojes tradicionales.

En tercer lugar, se posiciona la marca (18.3% de los usuarios) en la búsqueda de completar un ecosistema simbiótico con smartphones de un mismo fabricante y/o con aquel que ofrezca las mejores alternativas tanto en precio como en funcionalidades.

Otros factores relevantes son la resistencia/durabilidad de los dispositivos, las funciones incluidas, las aplicaciones disponibles, la tecnología empleada, su batería, entre otras razones.

Hábitos de uso y aprovechamiento

Los relojes y pulseras inteligentes se han integrado a la vida diaria de sus usuarios, de la misma manera que los smartphones, tal que prácticamente la totalidad (84.5%) no olvidan portarlos día a día y aprovechar su funcionalidad para la realización de actividades.

Usos smartwatch

Precisamente, la incorporación de una creciente diversidad de funciones y de sensores de monitoreo han motivado a que los usuarios aprovechen estos dispositivos, más allá de ser instrumentos de consulta de la hora, el calendario y de la recepción de notificaciones.

Si bien en su mayoría los relojes y pulseras inteligentes requieren de un smartphone para el acceso a la conectividad, su autonomía en el monitoreo de diferentes indicadores de salud y actividad física ha impulsado su preferencia.

De esta forma, 50.7% de los usuarios utilizan estos equipos para conocer su estado de salud y 46.5% para supervisar su desempeño físico, mientras que 9.9% los aprovechan para llevar un control de su ingesta calórica.

Por ello, también son idóneos en su aprovechamiento para combatir Enfermedades No Trasmisibles (ENT), como son los casos de las enfermedades cardiovasculares, diabetes, cánceres y enfermedades respiratorias crónicas.

La promoción y difusión del uso de smartwatches y pulseras inteligentes es un eslabón fundamental para el presente y futuro de los sistemas de salud.

 

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