El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la depresión, y aunque hoy sabemos más sobre esta enfermedad, aún falta mucho por entenderla, por ejemplo, que es discapacitante, y en este contexto las organizaciones deben trabajar mucho en sus protocolos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 280 millones de personas sufren de depresión, esto es 5% del total de los adultos, además es considerada la primera causa mundial de discapacidad.
Debido a lo anterior es que las organizaciones son parte de la solución, ya que la depresión puede agudizarse al combinarse con otros factores como el cierre fiscal de un negocio, temporadas altas, incluso, con cuestiones de tipo financiero, lo que provoca ausentismo laboral.
Las organizaciones como agente de cambio
El trabajo decente puede contribuir a la buena salud mental, asegura la OMS, para que sea así es importante que los entornos laborales eliminen prácticas como la discriminación o desigualdad, las cargas excesivas o la inseguridad laboral.
«La falta de estructuras efectivas y apoyo en el trabajo, especialmente para quienes viven con trastornos mentales, puede afectar la capacidad de las personas para ser eficaces y disfrutar con su trabajo, menoscabar la asistencia de las personas al trabajo e incluso impedir que, para empezar, obtengan un trabajo», establece el organismo mundial.
Prevención, protección y promoción de la salud mental
Para prevenir los problemas de salud mental en las organizaciones se debe gestionar los riesgos psicosociales, para ello la Organización recomienda una intervención institucional esta evalúa, mitiga, y luego modifica o elimina los riesgos para la salud mental.
Entre las intervenciones que proponen están la flexibilización de las modalidades de trabajo, ya sea híbrido o en home office; marcos para hacer frente a la violencia y el acoso en el trabajo.
Reconocer los problemas de salud mental, el principio
Para proteger la salud mental en el trabajo, la OMS recomienda:
- Capacitar a los administradores en la esfera de la salud mental
- Capacitar a los trabajadores en las cuestiones y la sensibilización respecto de la salud mental
- Intervenciones dirigidas a las personas para que desarrollen aptitudes que les permitan gestionar el estrés
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