E trabajo híbrido llegó para quedarse, y es que de acuerdo con un estudio realizado por WeWork, actualmente cerca del 23% de los empleados continúa trabajando en un esquema presencial, 11% lo hace de manera remota y tan solo el 66% trabaja de manera híbrida.
Lo más destacable es que el 71% elegiría este esquema si tuviera la oportunidad de definir su modelo de trabajo, pues a casi tres años de haberse suscitado la pandemia, el proceso de reinvención corporativa que esta provocó detonó que la flexibilidad se convirtiera en uno de los beneficios más valorados por los profesionales en México y en toda Latinoamérica.
En el Estudio «Más allá de la revolución híbrida: La paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica», el 70% de los mexicanos coloca al modelo de trabajo y la flexibilidad como el segundo elemento más importante en la búsqueda de empleo, tan solo después del salario. Este número se eleva al 95% entre los millennials y centennials latinoamericanos.
elemento crucial
La relevancia de estas cifras demuestra que el modelo de trabajo híbrido llegó para quedarse y que es un elemento crucial en las organizaciones; tanto para la satisfacción y retención de empleados y líderes, como para la atracción de nuevo talento. Además, arriba del 70% de los mexicanos afirma que es más productivo y posee una mayor calidad de vida con esquemas laborales flexibles.
Siguiendo esta línea, ante una transformación profunda de los esquemas laborales que favorecen entornos híbridos de trabajo, el 78% de los colaboradores mexicanos afirman que la flexibilidad que estos traen consigo ha contribuido a mejorar su salud mental. Esto, debido a que fomenta el balance entre la vida personal y profesional, les permite desarrollar herramientas de autogestión y les brinda la oportunidad de mantener espacios de interacción, tanto en su vida personal como profesional.
En este escenario, las iniciativas dirigidas a la salud, el bienestar y la satisfacción de los empleados se han convertido en uno de los grandes desafíos de los profesionales que trabajan en el área de Recursos Humanos.
Karen Scarapetta, Regional General Manager, WeWork Latam, destacó que “, la flexibilidad es esencial para la adopción de nuevas tendencias laborales, las cuales han permitido la aparición y aceleración de dinámicas que se han convertido en tendencia. Estas dinámicas demuestran la evidente popularidad de los esquemas híbridos; esquemas que permiten desarrollar habilidades de autogestión, al tiempo que abren mayores posibilidades de conseguir un balance entre vida personal y profesional”.
En ese sentido, la adopción de modelos híbridos representa una oportunidad aún mayor para repensar cómo usamos el espacio de oficina para ser verdaderamente colaborativos y más productivos. La conectividad fluida y las experiencias interactivas son elementos fundamentales para la construcción de la nueva cultura de trabajo que beneficie tanto a las empresas como a los colaboradores.
Así, los tomadores de decisiones de las empresas no deben pensar en el trabajo híbrido como el «objetivo final» de la oficina, sino como el siguiente paso en una evolución más larga de los lugares de trabajo.
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