La pandemia, el agotamiento y las largas jornadas laborales pusieron sobre la mesa un tema del que se ha evitado hablar, pero que ante una nueva forma de trabajo y de vida, es más vigente que nunca: el Sistema Nacional de Cuidados.

Si nos preguntamos, ¿quién hace ese trabajo invisible de lavar, cuidar a los niños y adultos mayores de casa, a los enfermos, quién hace la limpieza? La respuesta será que en 7 de cada 10 hogares lo realiza una mujer. Eso se debe a que el género femenino realiza 75% del trabajo no remunerado en México, de acuerdo con el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

El trabajo doméstico no remunerado tiene cara de mujer, se lee en el documento, y efectivamente, la tiene. Las mujeres dedican 43 horas semanales en promedio a tareas del hogar, cuidado no remunerado, esto representa 2.3 veces más que los hombres, según México, cómo vamos.

Esta sobre carga de tareas en el hogar y cuidados impide a muchas mujeres desarrollarse profesionalmente, más aún, limita la movilidad social de millones, porque, entonces, deben depender económicamente de alguien más.

 

Un Sistema Nacional de Cuidados, igual a oportunidades de desarrollo

Hoy muchas pueden decidir trabajar y tener dos o tres turnos más en casa, pero también existen las que no pueden elegir, aunque quisieran encontrar un empleo para mejorar sus ingresos, deben optar por cuidar a sus familiares o de los niños porque no existen programas públicos que les permitan contar con ese servicio.

«Sin igualdad de oportunidades, la movilidad social de millones de mujeres de todos los estratos sociales se ve truncada, y se profundizan las condiciones de pobreza para muchas de ellas y sus familias», Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

sistema cuidados

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El organismo reconoce la urgencia dque en México se establezca un Sistema Nacional de Cuidados (SNC) que beneficie a todos, y publicó un estudio sobre ello, donde pone énfasis en 5 puntos.

1. ¿Qué es el Sistema Nacional de Cuidados?

Es un conjunto de políticas, programas y acciones articulados para garantizar los derechos de todas y todos aquellos que necesitan y brindan cuidados. En México, este sistema está siendo impulsado por varios colectivos y organizaciones de la sociedad civil, además, existen iniciativas para crear la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados y reformar los artículos constitucionales 4 y 73.

2. Relación con la movilidad social. 

La movilidad social es el cambio en las condiciones socioeconómicas de las personas, es decir, las mejoras o retrocesos en educación, salud, ingresos, ocupación, etc. Este cambio depende en mayor medida de factores fuera del control de las personas, como el lugar en donde nacieron, su tono de piel o la educación que alcanzaron sus padres, entre otros.        Dentro de estos factores el CEEY calcula que la protección social, los cuidados infantiles y otros servicios de cuidados determinan 11 % de la desigualdad de oportunidades a nivel nacional, mientras que para las personas que se encuentran en los niveles socioeconómicos más bajos determina 38%.                                                                                                         

3. Componentes del SNC.

El SNC propone: i) aprobar la reforma constitucional y propuestas de leyes, impulsadas por el movimiento feminista, para garantizar el derecho al cuidado y al tiempo propio; ii) proveer de más y mejores servicios de cuidados, accesibles dentro y fuera del hogar; iii) mejorar las condiciones de trabajo de todas las personas cuidadoras, que reciben pago y las que no; iv) distribuir mejor las labores de cuidado entre la sociedad, el mercado laboral y las instituciones de gobierno; y v) reconocer la importancia del sector de cuidados como uno de los motores de la movilidad social, así como impulsar su crecimiento a través del gasto público (Economía del cuidado).

4. Impacto en la vida de las mujeres o las personas cuidadoras.

Las mujeres viven con una sobrecarga de tareas de cuidado que limita su participación en el mundo laboral, educativo, social y político. Ello reduce su posibilidad de mejorar su condición socioeconómica (movilidad social).                                   A través de un SNC las personas dedicadas al cuidado podrían encontrar el apoyo necesario y la libertad para desarrollarse fuera del hogar y acceder a recursos (como la seguridad social) que mejoraría sus condiciones actuales y en la vejez.  Asimismo, el SNC puede reducir la violencia familiar y de género, pues fomenta la reorganización de labores de cuidado, reconoce y redistribuye las responsabilidades de hombres y mujeres en los cuidados del hogar y promueve el empoderamiento de las mujeres, a la vez que protege a las personas que requieren cuidados.

5. Impacto en la vida de las personas que reciben cuidados

El SNC contempla que existan más y mejores servicios como estancias infantiles, escuelas con horarios extendidos, centros de cuidado para personas mayores y con discapacidad. También busca extender los servicios de rehabilitación, médicos, enfermería y terapéuticos, accesibles dentro y fuera del hogar. Esto permitiría que las personas que requieren cuidados accedan a servicios especializados reduciendo las desigualdades que limitan su movilidad social.

El Sistema Nacional de cuidados es clave para mejorar la vida de las personas cuidadoras

Las investigaciones del CEEY concluyen que las desigualdades por condiciones de origen pueden compensarse si se cuenta con protección social y servicios de cuidados. Sin duda, los cuidados son esenciales para nuestro bienestar y alguien tiene que proveerlos, pero las personas cuidadoras no deberían ver limitada su movilidad social por brindar estos apoyos.

Es ahí donde el SNC es clave para crear esquemas de seguridad social y servicios de cuidados que mejoren la vida de las personas cuidadoras y las personas que requieren cuidados. El SNC dará estructura y facilitará la provisión de servicios y mecanismos de apoyo al cuidado. Impulsando la movilidad social ascendente de toda la sociedad.

Como sociedad mexicana no podemos ser ajenos a la urgencia de implementar un SNC. En nuestro país la movilidad social es tan baja que 74 de cada 100 personas que nacen en los hogares más pobres no pueden mejorar sus condiciones aunque se esfuercen. Por ello, necesitamos herramientas que promuevan la igualdad, y mejorar el acceso a servicios de cuidados y protección social. Solo con igualdad de oportunidades podremos mejorar la movilidad social en México, asegura el CEEY.

 

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