Ante la pregunta sobre el mayor beneficio que perciben de la reducción de la jornada laboral, la posibilidad de lograr un mejor balance entre la vida personal y el trabajo, fue la respuesta que predominó entre los trabajadores encuestados por OCC (56%).

Esta respuesta supera significativamente a las demás opciones, lo que indica que este aspecto es la principal motivación y expectativa de los trabajadores ante este cambio.

En segundo lugar, con un 25%, se encuentra el incremento en la productividad y eficiencia, lo que sugiere que, además de buscar un mejor equilibrio personal, los trabajadores también anticipan que una jornada más corta podría lograr un trabajo más enfocado y productivo.

Finalmente, con un 19%, la opción menos elegida fue la reducción del estrés, la ansiedad y la fatiga. Si bien este es un beneficio importante, los resultados muestran que los trabajadores priorizan el balance vida-trabajo y la productividad, quizá porque controlar estos factores, les ayuda también a manejar su salud mental.

Se prevén transformaciones positivas

Al consultar a los encuestados sobre si la reducción de la jornada tendría un impacto significativo en su industria, un 68% respondió que anticipan que sea positivo.

Es relevante destacar que, dentro de este optimismo general, los trabajadores de los sectores automotriz e ingeniería muestran un apoyo particularmente fuerte, con más del 61% y 70% respectivamente.

Por otro lado, existe un grupo de encuestados que no tiene una opinión clara al respecto, representando el 16% del total.

Otro 10% considera que la reducción de la jornada laboral no generará un impacto importante, mientras que tan solo el 6% restante prevé un impacto negativo, lo que resulta muy alentador.

Pero…¿qué pasará con la operación diaria?

Para determinar si esta reforma tendría impacto en términos de contrataciones, preguntamos a los trabajadores si creían que con una jornada laboral más corta, sus empresas tendrían que contratar a más personas para poder cumplir con todo el trabajo.

Los resultados estuvieron variados. Mientras que un 32% piensa que definitivamente las empresas van a necesitar más gente, 21% cree que no, que las empresas se las ingeniarán para hacer más con los colaboradores que ya tienen.

El resto, un 47%, opina que la cosa no está tan clara, ya que creen que la decisión de contratar o no, dependerá más de cómo la empresa planee crecer en el futuro o de los cambios que decidan hacer, más que de la operación actual.

Algunas alternativas que han tomado empresas de diferentes partes del mundo ante la disminución de la jornada laboral, y que no tienen que ver con la adquisición de nuevo talento, son:

  • Reducir el número de juntas.
  • Valerse de nuevas herramientas tecnológicas.
  • Automatizar o suprimir procedimientos.
  • Establecer periodos de trabajo concentrado.
  • Reestructurar los turnos de trabajo.
  • Actualizar las políticas de comunicación dentro de la empresa.

¿Qué alternativa crees que sería la mejor para tu organización?

También puedes leer:

7 de cada 10 colaboradores trabajan en días de descanso obligatorio