Para muchas mujeres en el país, el emprendimiento no es solo una opción laboral, sino una oportunidad para construir independencia, estabilidad y un mejor futuro para sus familias.

De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), México se encuentra entre los países con mejores ecosistemas para mujeres emprendedoras, con un 16.1% de la población femenina participando activamente en el mundo del emprendimiento.

La Radiografía del Emprendimiento en México 2024 muestra que el comercio al por menor es una de las principales puertas de entrada para quienes buscan iniciar un negocio propio.

Más que una actividad económica, representa un primer paso para muchas mujeres que desean transformar su esfuerzo en una fuente de ingresos estable y en un camino de crecimiento personal y profesional.

 “Desde la década de 1930, hemos sido parte de esta historia, acompañando a quienes confían en nosotros para surtir sus negocios y seguir adelante”, comparte Gabriela Hernández, vocera de la central de abastos El Zorro.

Para Alma, por ejemplo, su negocio es más que una fuente de ingresos: es el reflejo de su esfuerzo, su deseo de construir algo propio y, sobre todo, el amor por su familia.

Como ella, hay miles de mujeres que han convertido su trabajo en una forma de abrirse camino, con la tenacidad que han heredado de generación en generación.

En este recorrido, contar con apoyo y acceso a productos al alcance de su bolsillo marca la diferencia.

Los precios competitivos pueden significar más oportunidades para los emprendedores y emprendedoras que día a día trabajan para hacer crecer sus negocio.

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