¿Tu jefe comenzó a olvidarse de ti, te “cansó” para que renunciaras, o sospechaste que te iban a despedir de tu empleo? Estas malas prácticas son conocidas como «despido silencioso» o quiet firing.
La cual ocurre cuando un empleado siente que está siendo despedido sin notificación oficial, es decir, elude sus obligaciones, no brinda el apoyo y la orientación adecuados y prácticamente se olvida de algún trabajador con el objetivo de que se canse y renuncie.
Esta situación se puede manifestar con la disminución de responsabilidades, el aislamiento en el trabajo, la falta de oportunidades de desarrollo profesional, críticas constantes y la ausencia de comunicación sobre el futuro laboral, entre otras.
De acuerdo con el “Termómetro Laboral” de OCC Mundial, el 68% de los trabajadores mexicanos comentó haber experimentado el “despido silencioso”.
El 50% mencionó que en varias ocasiones y 18% con más frecuencia, el 20% dijo que no ha pasado por esta situación y 12% agregó que no lo había pensado.
Los encuestados comentaron que esta mala práctica es cada vez más común en nuestro país, destacando que algunos líderes recurren a ella cuando pierden la imparcialidad y objetividad necesarias para su puesto, afectando a los colaboradores en aspectos profesionales, mentales y emocionales.
El 18% señaló que ha vivido el despido silencioso en varias ocasiones, indicando que a veces se utiliza para evitar informar la recisión del contrato, llevando al colaborador a renunciar por decisión propia.
¿Cómo detectarlo?
Los trabajadores encuestados compartieron sus experiencias sobre las señales del despido silencioso.
El 47 % afirmó que lo más común es que los líderes excluyan al colaborador, ignorándolo intencionalmente, evitando agregarlo a reuniones o dinámicas de equipo y dejando de tomar en cuenta su opinión.
Otra señal destacada de este fenómeno es disminuir o aumentar la carga de trabajo. Así lo confirmó el 39% de los encuestados.
Quienes comentaron que el líder puede llegar a quitar proyectos, pasar las responsabilidades a otros compañeros o, por el contrario, generar planes de trabajo demandantes, aumentar las tareas para interferir en la jornada laboral, y más.
Un 9% mencionó que la situación puede volverse más personal cuando el líder genera incertidumbre en el colaborador al no proporcionarle retroalimentación.
Esto lleva a que el trabajador comience a dudar de sus capacidades, la calidad de su trabajo y a sentirse incomodo en el entorno en el que se desempeña.
El 5% observa que algunos líderes, como parte del despido silencioso, retiran el apoyo al colaborador, no impulsan sus proyectos, no toman en cuenta sus aportaciones, pierden la empatía y dejan de tener intenciones de desarrollarlo profesionalmente y/o económicamente.
Los encuestados que han experimentado el despido silencioso mencionaron que tiene efectos negativos como depresión, ansiedad y consecuencias en la autoestima de la persona.
Te puede interesar